La gran confucion.
Nada de nuevo hay bajo el sol[1],
solo podemos recordar;
somos esclavos del tiempo,
nos dan una vida que definirá lo que nos pasara durante la eternidad[2],
una vida con todo tipo de trabas y confusiones,
en donde nos sentimos constantemente vacios,
no importa cuánto sepamos o cuanto tengamos, queremos ir más allá,
es evidente que esta vida es una especie de juego en donde debemos alcanzar objetivos,
¿para qué? para que ser buenos, para que ser malos,
todo se acabara, todos terminaremos en el mismo sitio;
nadie contestara nuestras grandes preguntas,
mientras tanto sigues aquí contemplando cómo se evapora el tiempo;
creamos caminos buscando, pero ninguno de estos nos conecta con la vía principal,
morimos sin saberlo,
¿que nos queda? ser hormigas de un terrario esperando el agua y comida de nuestro amo;
el universo es más complejo de lo que pensamos,
nuestra tierra un pequeño terrario,
rebelémonos en el mundo que conocemos, hagámonos sentir, más allá de nuestras fronteras, ¿Qué podemos perder?
El tiempo continúa evaporándose.
En el ensueño no podemos trasformar ni crear,
vemos todo con los ojos de nuestra mente,
¿no hay nada más allá?
la noche es oscura y nada más,
solo quedémonos a observar,
la noche es oscura;
pero yo quiero saber por qué se mueven los astros,
no me castigues por ello.
que locura,
cuantos caminos, cuanta confusión,
de nuevo me aquieto y observo, quieto y silente o entre torbellinos encolerizados,
estar todo es tan drenante,
no entiendo el juego, no me gusta el juego,
lo quiero todo y más,
déjame ser, pero ¿Quién soy?
Me observo y encuentro un desconocido, un ser extraño,
no comparable con ningún otro ser, “único” tal vez allí radica el problema,
un extraño fuera de lugar, en una realidad falsa.
Creemos un nuevo mundo,
Un mundo en donde falte la carencias, pero lleno de posibilidades, un mundo en donde, el extraño se reconozca,
hagamos un reflejo;
si lo has visto camina hacia él.
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